Jacques Cousteau, el hombre que amó el mar más que a nada

Jacques Cousteau, el hombre que amó el mar más que a nada


Jacques Cousteau fue uno de los biólogos marinos más importantes y reconocidos a nivel mundial. Él, junto con su inseparable Calypso, realizó una gran cantidad de investigaciones oceanográficas en mares y océanos de todo el mundo.

Su legado marcó generaciones y dejó un estilo particular de realizar videos documentales sobre la vida submarina y los hallazgos en el interior del océano. 

Sin embargo, parte de su legado también incluye  el regulador automático que permite bucear sin cables ni tubos que lleven aire de la superficie para el buzo. Su contribución al buceo vino a cambiar la historia de la especialidad.


Durante mucho tiempo se practicaba el buceo en apnea, o sea a pulmón, para buscar alimento y materias primas. Hasta la fecha se sigue practicando como deporte. En el siglo XVIII se desarrolla el buceo con escafandra, que limitaba los movimientos.

Fue entonces que se comenzó a trabajar en alguna manera de lograr que el buceo fuera autónomo. Muchos inventos se hicieron presentes, pero tenían un problema: el tiempo limitado.

Fue hasta 1942 cuando Cousteau y Emile Gagnan adaptaron un regulador de automóviles a los deportes como el buceo que requieren el flujo de aire a demanda.

Este regulador hizo posible que el gran Jacques Cousteau explorara mares como quien visita Cozumel y la Riviera Maya para encontrarse con las maravillas del mar.