Un pacto de amistad que se cumplió después de una tragedia

Un pacto de amistad que se cumplió después de una tragedia


Un grupo de buzos regresó al sumidero más profundo del mundo para recuperar los cadáveres de sus compañeros que sufrieron una tragedia durante una expedición.

Plura es un río de 35 metros de ancho en el que los aficionados al buceo pueden sumergirse para llegar a una cueva colorida y encantadora: Steinugleflaget.

El 6 de febrero de 2014, un grupo de buzos finlandeses decidieron bucear en este río para llegar a esta increíble y enigmática cueva. Patrik Gronquvist y Jari Huotarinen, dos buzos con gran experiencia, fueron los primeros en sumergirse más de 110 metros para explorar esta cueva. Todo parecía ir viento en popa hasta que Gronquvist descubrió que iba solo. Houtrarinen estaba atascado en una de las partes más estrechas del túnel. Su pulso y desesperación comenzaron a jugarle una mala pasada, cuando intentó cambiar la pieza bucal de su respirador comenzó a tragar agua y falleció.

Frente a su compañero.


Algunas horas después, Vesa Rantanen fue el primero de la segunda tanda de la expedición que bajaría, se encontró con el cadáver y tuvo que pasarlo. Jari Uusamaki fue el segundo de la segunda tanda, y también fue el segundo en perecer, seguramente debido al impacto que le habría causado ver el cuerpo sin vida de su amigo. El quinto buzo Kai Kankanen intentó ayudar a Uusamaki, pero todo fue en vano.

Los tres buzos que sobrevivieron fueron hospitalizados debido al síndrome de descompresión.

Dos semanas después Gronqvist decidió cumplir la promesa que le hizo a la esposa de Jari Houtarinen: recuperaría el cuerpo de los dos.

Con un equipo de 27 personas, se sumergieron en una operación de cinco días en las que Gronqvist, Paakkarinen (amigo de los buzos) y Kaknkanen se sumergirían para tratar de encontrar y recuperar los cuerpos.

La misión fue un éxito y los sobrevivientes siguen practicando el buceo con una enseñanza muy fuerte encima.