Bucear es una actividad maravillosa, bucear en Cozumel es una experiencia que muy pocos a nivel mundial podrán tener, pero, bucear en Cozumel y con los consejos de un experto enamorado de este destino, es una verdadera experiencia que sólo han tenido contado número de personas.

 

Sin embargo, la finalidad de Ponte Buzo es aumentar tu pasión por el buceo, mejorar tu técnica, ayudarte a iniciar y a llevarte de la mano de los mejores hasta el fondo del mar para que te sientas parte de ese increíble ecosistema lleno de vida, colores, belleza, magnificencia y grandeza.

Por eso decidimos poner manos a la obra y pedirle a Jorge Canul, un experto en aguas cozumeleñas que tratara de resumir, en cinco consejos, lo que todo principiante debe saber antes de intentar encontrarse en las profundidades del azul turquesa del pacífico, entre corales, arrecifes, tortugas, tiburones y mucho más.

¿Quieres saber qué consejos nos dios para empezar a bucear? Por fines de etiqueta, omitimos algunas palabras que podrían ofender a los lectores más conservadores.

1. "Un paso, o bueno, una pataleada a la vez”

Bucear es como todo: un proceso de aprendizaje gradual que quienes lo han practicado descubren que todo tiene un porqué, que no sólo se trata de lanzarse al agua esperando a que aparezca la fauna marina y que no sólo es decir "ahí voy, ya me cansé, ya me quiero salir”. Recuerda que antes de correr, hay que caminar y es lo mismo en el buceo.

Muchas personas que han practicado snorkel deciden animarse al mundo del buceo. La verdad es que es como el paso siguiente, así es con el buceo. Nuestra recomendación es que tomes un curso antes de tu primera inmersión "de verdad”, a veces no es necesario y muchos optan por "un bautizo de agua salada”. Sea como sea, lo importante es tomarlo con calma.

2. "Nadar es la base”

No creerías que hay personas que intentan bucear sin tener el fundamento del nado. Pero es en serio, creen que tener el equipo encima los puede librar de cualquier problema. Y no. Bucear sin saber nadar es como querer casarte sin conocer a tu novia: se puede pero ¿será buena idea?

Nadar ayuda a que tu cuerpo se familiarice con estar en un ambiente ajeno, y por ajeno nos referimos a sumergido en una columna de agua que limita la movilidad, la velocidad y la soltura. Una persona que no ha experimentado esto se sentirá muy incómoda y corre el riesgo de entrar en una especie de pánico acuático, o bien, de sentir fatiga por falta de condición física.

3. "Haz caso”

El sentido de la aventura es algo que todo buzo debe tener, eso te permitirá explorar más, descubrir cosas que no te habías imaginado. Vamos, todo en bucear es aventura. Pero tu espíritu de la aventura nunca debe ser más grande que tu ego, por algo a los instructores se les considera viejos lobos de mar. Ellos han vivido crisis, momentos desafortunados y malas experiencias, en el buceo, lo más importante es que jamás tengas que aprender en tu propio pellejo. Hazle caso cuando diga que estás saliendo muy rápido, o que no debes sumergirte más, aprende de sus consejos y verás que podrás bucear durante más tiempo. El mejor buceo es el que disfrutas, sin importar la duración o profundidad.

4. "Revisa el equipo”

Cuando ya tengas cierto grado de experiencia, es importante que entiendas el funcionamiento y la colocación de cada parte del equipo. Además, deberás ayudar a los principiantes a verificar que todo esté en orden, que las válvulas estén bien colocadas, los tanques bien cargados y los trajes bien colocados. Eso ayudará a que todos (desde ti hasta el guía) disfruten la inmersión.

5. "Elige el mejor lugar para aprender”

La verdad es que las certificaciones de buceo existen en todo el mundo y gracias a internet puedes enterarte de la reputación de instructores, sus áreas de especialidad y mucho más. Aprovecha las herramientas y decide dónde quieres aprender.

Estas son sólo algunas ideas, pero la verdad es que podríamos hacerte miles de recomendaciones, pero lo más importante es que aprendas que el buceo es una actividad que jamás se dominará a plenitud, porque el mar es impredecible.

¡Sólo respira!